Galvanización.
Es desde hace algunos milenios que el humano descubrió que al introducir carbón al hierro fundido se producía un metal mucho más fuerte y durable que otros materiales, el acero. Aunque este material presente mayor resistencia sigue estando expuesto a los elementos, la humedad y el oxigeno del aire influyen en el proceso de oxidación del acero lo que produce corrosión y debilita el material. Es por esto que en la revolución industrial se comenzó a tratar el acero, uno de los procesos que sigue hasta la fecha es la galvanización.
El baño en caliente es el método más utilizado para la galvanización, consta de una etapa final en donde el acero se sumerge en zinc fundido a una temperatura de 460°C, esto hace que el zinc se una al acero, formando una aleación zinc-hierro sobre la superficie del acero, con el tiempo se formara una capa de óxido de zinc que ayudara a proteger al acero que queda debajo incrementando su vida hasta en 30 años.
Proceso de galvanización.
- Limpieza cáustica: Vertiendo una solución cáustica alcalina se elminan aceites, grasas o cualquier otra impureza que tenga la lamina de acero.
- Enjuague: La lamina se lava con agua para eliminar restos de la solución alcalina.
- Encuertido: Con la ayuda de ácido se remueve el óxido y el sarro de la superficie de la lamina.
- Enjuague 2: De nuevo se lava con agua para eliminar residuos del ácido.
- Fundente: Una rápida inmersión en cloruro de zinc amoniacal (material fundente) evita la oxidación antes del paso siguiente.
- Baño de zinc fundido: La inmersión final del acero es en zinc fundido a temperaturas entre 420°C y 460°C.
- Enfriamiento y limpieza: Por ultimo la lamina de acero ya galvanizada se deja enfriar mientras se escurre el exceso de zinc.
Beneficios.
- Sin mantenimiento: Una vez galvanizado el el acero no necesita ni ser pintado o algún tipo de mantenimiento.
- Mayor vida útil: Una lamina con el proceso de galvanización tiene una vida útil que puede variar de 15 a 30 años dependiendo de la exposición.
- Garantía de recubrimiento: El galvanizado por inmersión garantiza un recubrimiento de toda la pieza por dentro y por fuera.
- Asilante: Ayuda a aislar el calor y el sonido.