Una vez se monta la lámina en el techado hay que hacer una limpieza general, retirando polvo, o partículas metálicas que quedan después del montaje.

Esta limpieza se puede hacer con un simple paño de microfibra en seco o con poca agua.

Sin embargo, con el paso del tiempo el método de ¿como limpiar lámina galvanizada? se tiene que hacer de una forma más meticulosa para garantizar que dure por más tiempo.

Limpieza con cera

Antes de limpiar con cera, es importante limpiar la superficie de la lámina con simple agua y jabón, no abrasivos, para retirar suciedad y polvo.

Una vez está seca y limpia la superficie (se puede secar al aire libre o con ayuda de un paño), una vez tengamos este paso, procederemos al encerado.

Aplicaremos la cera en pasta sobre un paño y se distribuirá sobre la superficie, de preferencia con movimientos circulares y de arriba a bajo de izquierda a derecha.

Una vez hayamos cubierto la mayor parte de la superficie con la cera, dejaremos secar por una hora y posteriormente con otro paño se darán varias pasadas hasta eliminar el exceso de cera.

Si nuestra lámina aún no se ve brillante y queremos lograr un mejor resultado, hay que repetir el proceso.   

Limpieza con líquidos 

Este método es más complicado que el anterior y se requiere contar con un espacio industrial donde podamos manipular las sustancias, sin riesgos.

De igual forma este método es recomendado cuando nuestra lámina ha estado almacenada por algún tiempo y ha adquirido manchas de humedad y suciedad difícil de retirar.

Primero que nada nos aseguraremos de protegernos con guantes y equipamiento especial, ya que manipularemos algunas sustancias químicas que pueden llegar a causar daño a nuestra piel.

Se mezcla amoniaco con 10 partes de agua en una cubeta y posteriormente sumergimos un cepillo en la solución y una vez húmedo se empieza a cepillar con la solución la superficie de la lámina.

Una vez que se empiece a verse más limpia la superficie, se enjuaga y se deja secar,  hay que tener cuidado de no almacenar en lugares con poca o nula ventilación y seguir las recomendaciones de nuestro fabricante para el almacenaje.

Si no quieres usar amoniaco también puedes emplear una solución de óxido de calcio, vinagre o disolvente para oxido.

Pero también hay otra opción que puedes solicitar a tu fabricante y se trata de aplicar tratamiento de pasivación, el cual lo hará más resistente a humedad. 

Si te interesa adquirir lámina galvanizada de calidad, en Villalaminados contamos con varias opciones de medidas y calibres, contamos con envíos en México.

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