El origen de la fibra de vidrio es incierto. Se piensa que fue descubierta hace más de dos mil años por los egipcios. Se cree que por casualidad unos beduinos observaron que la arena se fundía con el calor mientras estaban calentando comida sobre unas piedras.
Fue en el siglo XVIII cuando se realizaron los primeros estudios sobre el material. La revolución industrial hizo que comenzara a popularizarse.
En el año de 1893 se exhibió un vestido de material textil hecho de este material en la exposición universal de Chicago en Estados Unidos.
Fue en el siglo XX que se empezó a usar lo que se conoce como lana de vidrio. En 1938 fue patentada con el nombre de Fiberglass por una empresa estadounidense. Se empleaba principalmente como material de construcción. La empresa que realizó la patente hoy día sigue siendo el mayor productor de fibra .
Cuando acabó la segunda guerra mundial la fibra de vidrio se extendió por toda Europa. Francia, Italia y España estaban usando éste material en sus diversas aplicaciones. Sus primeros usos fueron destinados a lo militar, como aviones, radares, y piezas para aviones de guerra. Fue aprovechada por su gran capacidad térmica y por no degradarse ni oxidarse.
En los años 60 es que se introdujo en la construcción. Con ella se fabricaba malla aislante. Este material se usó para evitar que el hormigón se agriete. Posee la ventaja de que no se degrada con el tiempo, es una buena opción para reemplazar a las mallas metálicas.
Hoy en día la fiberglass se usa en varillas para hormigón en reemplazo para el acero. Se suele usar también el telecomunicaciones y en la fabricación de diversos productos, mallas de aislamiento térmico y acústico.
Reciclaje y precio de la Fibra de Vidrio
El proceso de fabricación suele ser costoso y en consecuencia se encuentra la fibra de vidrio con precios altos. Un factor importante para la reducción de costos es el reciclaje. Además de cuidar el medio ambiente, adquirir fibra de vidrio procedente de material reciclado es una alternativa más económica.